Expertos laboralistas coinciden en la importancia del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) porque con la participación de empleadores, autoridades, sindicatos y personas trabajadoras, se contribuirá con la justicia y la democracia en el mundo del trabajo.
24 julio 2020
Por: Gabino Jiménez/ MRMT
En el seminario virtual organizado por la Fundación Friedrich Ebert, titulado “El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral: Desafíos de la nueva institución, oportunidades para las bases trabajadoras”, participaron Margarita Darlene Rojas Olvera, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; Erika Natalia Juárez Miranda, Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara y Luis M. Díaz Mirón, académico y abogado laboralista
Para Margarita Darlene Rojas Olvera, Directora General de Evaluación e Implantación de la Reforma Laboral de la STPS, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), que sustituirá a las actuales juntas de conciliación y arbitraje, tendrá una función importante, pues uno de sus objetivos es garantizar la democracia y la libertad sindical para transitar a un nuevo modelo de justicia laboral, así como el registro a nivel nacional de todos los sindicatos, contratos colectivos de trabajo, reglamentos interiores de trabajo y contratos ley.
Y es necesario, agregó, que los trabajadores conozcan sus derechos, ya que esto será un elemento sustancial para que funcione el nuevo modelo de justicia laboral
El CFCRL será autónomo, y no como en las juntas de conciliación donde había intervención de gobernantes para incidir en el otorgamiento de Toma de Nota, que es el documento que expide una autoridad laboral, por el que da fe de la elección de los directivos de una organización sindical (sindicato, federación o confederación).
Adicionalmente con la función de conciliación que tendrá el nuevo organismo se espera que se eleve el número de acuerdos entre las partes y por lo tanto se reduzca de manera significativa el número de demandas, confió la Directora General de Evaluación e Implantación de la Reforma Laboral de la STPS.
Pero advirtió que “Si no se logra garantizar democracia y libertad sindical estaríamos hablando de un fracaso del CFCRL”
En su oportunidad Luis Mirón Diaz, académico de la Escuela Libre de Derecho y Universidad Panamericana y socio del Bufete Diaz Mirón y Asociados afirmó que “No es fácil cambiar de la noche a la mañana un viejo sistema corporativo a uno nuevo de abierta democracia.
En cuanto al nombramiento del primer director del CFCRL dijo es de la mayor importancia. Es un proceso similar a elegir a un ministro de la suprema corte. Y convocó a todos los sectores a construir una “tremenda institución”, porque el CFCYRL será un organismo más importante en materia laboral individual y colectiva. Y tiene que ser ejemplo de las mejores prácticas
También hizo un llamado a diputados y senadores para que le den importancia al nuevo CFCRL, pues su papel “será mas importante que el de la propia Secretaría del trabajo en cuanto a la reforma laboral que este país merece y que luchó por ella más de 100 años para tenerla. Necesitamos cambios y romper los vicios. Y de la noche a la mañana no se va a dar. Tenemos que acompañar todos a ese centro”.
Díaz Mirón destacó la importancia de la legitimación de los sindicatos al señalar que “con el cambio de un sindicalismo corporativo a uno democrático, los conflictos bajarán”.
Ejemplificó que en las empresas que respetan el voto de los trabajadores, se diluyen las confrontaciones, de ahí que destacó “necesitamos cambiar la contratación colectiva que en ocasiones es de papel”.
Señaló que se debe abrir y modernizar el sindicalismo, promover la proporcionalidad género y la participación política de las mujeres. Para quitar la imagen negativa de los sindicatos e incentivar la agrupación de las y los trabajadores.
La Maestra Erika Natalia Juárez Miranda, Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (SUTUAdeG), afirmó que algunos sindicatos se resisten al cambio porque quieren seguir manteniendo el corporativismos y prácticas del pasado, con organizaciones de las llamadas sindicatos charros o blancos.
Destaca la importancia de la autonomía presupuestal del CFCRL que permita y maximice sus facultades. Ya que “no puede nacer un poderoso centro sin un poderoso presupuesto” pero enfatizó “que no se convierta en un brazo del gobierno”
Natalia Juárez advirtió que esta gran reforma laboral y las instituciones que nacen con ella “sin las mujeres no avanzará”
A pregunta expresa del la campaña Más Reformas Mejor Trabajo (MRMT) en el sentido de cómo garantizar el funcionamiento óptimo del CFCRL, los panelistas coincidieron que sólo será posible con la participación de todos los actores de la producción, con ética y respetando la voluntad de las personas trabajadoras .
Al respecto, Luis Díaz Mirón consideró que “el reto es mejorar lo que se echó a perder, en ese sentido del total de los 1.2 millones de contratos colectivos registrados en todo el país, si logramos conservar 100 legítimos será muy bueno y esperanzador para avanzar en la justicia social de los trabajadores”.