Condiciones preexistentes con gobiernos anteriores agravaron la crisis del sector salud por el COVID-19

Las condiciones preexistentes derivadas de las políticas de gobiernos anteriores, profundizaron la crisis en el sector salud por la aparición del coronavirus, destacó la doctora Clara Jusidman Rapoport, miembro del Grupo “Nuevo Curso de Desarrollo” de la UNAM.

Información publicada en https://masreformasmejortrabajo.mx/index.php/sociedad/informacion-general/item/2979-condiciones-preexistentes-con-gobiernos-anteriores-agravaron-la-crisis-del-sector-salud-por-el-covid-19

Por Silvia Arzate y Gabino Jiménez / MRMT

14 agosto 2020

En el conversatorio virtual “Políticas de Gobierno y Pandemia en México”, con el fin de entender la actual crisis económica y el desempleo, la especialista, mencionó cuatro puntos clave de las condiciones existentes al momento de la entrada del virus.

1.- La oportunidad, pertinencia y aplicación efectiva de las medidas sanitarias y de comunicación para enfrentar la pandemia; 2.- la aplicación de políticas económicas y sociales adecuadas para atenuar el impacto en la economía y, 3.- el bienestar de las personas, agregó.

El cuarto: las condiciones, capacidades y recursos personales, familiares y comunitarios para sobrellevar el aislamiento social y económico, enumeró.

La doctora Clara Jusidman, informó de las condiciones preexistentes con gobierno anteriores en donde el sistema de salud se encontraba en condiciones críticas que además es tomado en una etapa de transición de cambio.

En 2020 hay un bajo gasto público en salud del orden del 2.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por abajo incluso del porcentaje histórico que se sitúa en el 2.9 por ciento, es decir, en la actual administración bajó.

Hay escasez de personal médico y paramédico ya que por años se maltrató y abandonó el sector salud, lo que provocó que muchos jóvenes desistieran de formarse como médicos, personal paramédico y de salud.

No se invirtió por mucho tiempo en clínicas y hospitales en el territorio nacional. “Nos quedamos con un gran retraso respecto a la evolución de la población y su distribución en el país, la infraestructura médica se concentró en las viejas zonas y en las nuevas poblaciones no se tienen suficientes servicios médicos, puntualizó la doctora Clara Jusidman, quien fue integrante del Consejo Asesor para la elaboración del Programa Nacional de Derechos Humanos 2019 – 2024.

“Hay una profunda desigualdad en el acceso y calidad de los servicios de salud, lo estamos viviendo dramáticamente con la pandemia, el costo de una persona que tiene que ser intubada en un hospital privado es de un millón de pesos por paciente, además de muchas personas que no alcanzan a llegar a los servicios públicos de salud”, expuso.

A ello se agrega la destrucción de capacidades de producción de vacunas, medicamentos y suministros para la salud por una alta dependencia externa de sales básicas, medicamentos, equipamiento y suministros, de China, india, Brasil y la Unión Europea.

Jusidman Rapoport, ex consejera de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), hizo notar que hay un cambio de personas a cargo de instituciones clave para enfrentar la pandemia como la Secretaria de Salud, IMSS, ISSSTE,CONACYT; Secretaría de Relaciones Exteriores, SEGOB y COFEPRIS, que tiene que aprobar innovaciones como los aparatos de respiración, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, se tardó en autorizar los modelos.

Se requiere reforma fiscal para enfrentar la pandemia

La baja disponibilidad de recursos públicos. México, refirió Jusidman Rapoport, tiene una tasa de ingresos del Estado por impuestos y productos de las más bajas de América Latina. (entre 12 y 14 por ciento del PIB, muy comprometidos con el gasto corriente y muy baja inversión pública. “Ha habido una negativa sistemática a realizar una reforma fiscal o a incurrir a endeudamiento, entonces los recursos para enfrentar la pandemia en nuestro país son muy escasos en México.

Resiliencia personal, familiar y comunitaria

Ante un panorama complicado de crisis sanitaria y económica la doctora Clara Jusidman, destacó la capacidad de la población para defenderse ante el difícil entorno como el iniciar trabajos y actividades demandadas por la pandemia como suministros sanitarios, servicios de alimentación a domicilio, reparto de medicamentos, cuidados de personas mayores, actividades de esterilización e higiene.

Se espera además, la desaparición de una serie de ocupaciones y el surgimiento y la prioridad del desarrollo de otros sectores, por ejemplo, el sector turismo está terriblemente golpeado, sin embargo el sistema de énfasis que se de al sector salud, generará ocupación.

Para las personas trabajadoras que cuentan con una cuenta de ahorro para el retiro, encuentran en las AFORES un opción, aunque esto afectará posteriormente el tiempo de retiro y el monto de su pensión; otros ha logrado alguna transferencia monetaria por programas de gobierno; recepción de remesas del exterior; en el agro, actividades de traspatio y producción de alimentos para el autoconsumo, y en las ciudades, la organización solidaria por colonias con alimentos a quienes no los tienen, medicamentos, cuidados de adultos mayores, apoyo al comprar en pequeños establecimientos, trueque de bienes y servicios y producción comunitaria de alimentos son algunos de los medios que la población ha encontrado para sobrevivir en un panorama difícil, detalló.

Efecto desigual de la pandemia entre géneros

Si bien el COVID-19 tiene mayor incidencia en contagios y muertes en varones, la doctora Clara Jusidman, resaltó los efectos colaterales del mismo y de las políticas adoptadas para enfrentarla tienen mayores efectos negativos en las mujeres en al menos cuatro ámbitos:

1.- Son las mujeres que pierden sus ingresos por trabajo fuera del hogar debido a su mayor proporción en actividades informales.

2.- El encerramiento domiciliario aumenta la carga de trabajo total de las mujeres al responsabilizarlas mayormente por las tareas de cuidado que se ven acrecentadas por la presencia de hijos y hombres en el hogar.

3.- Una proporción alta de personal de salud son mujeres que están sufriendo jornadas y riesgos mayores.

4.- Las tensiones del encerramiento y de la convivencia prolongada derivan en un aumento de la violencia doméstica siendo las mujeres las principales víctimas

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